Un inmueble representa una garantía sólida que transmite confianza a instituciones financieras y permite acceder a mejores condiciones de crédito en comparación con productos personales sin respaldo.
Entre los principales beneficios de aprovechar tu patrimonio inmobiliario destacan:
-
Acceso a montos mayores: Al estar respaldado por un bien raíz, es posible obtener cantidades más altas de capital.
-
Oportunidad de crecimiento: El dinero obtenido puede utilizarse para inversión empresarial, consolidación de deudas o mejoras personales.
Eso sí, antes de comprometer tu inmueble como garantía es importante evaluar tu capacidad de pago y comparar las alternativas disponibles en el mercado. De esta forma, tu patrimonio se convierte en un aliado para crecer, no en un riesgo.