Solicitar un crédito implica comprometerse con una institución financiera. Por ello, cualquier descuido en la información, requisitos o planeación puede traducirse en negativas, retrasos o costos adicionales.
Errores más frecuentes de los clientes
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No revisar su capacidad de pago antes de solicitar.
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Omitir documentos clave o entregar información incompleta.
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Solicitar un monto mayor al realmente necesario.
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No comparar entre distintas instituciones y aceptar la primera oferta.
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Ignorar el costo total del financiamiento (intereses, comisiones, seguros).
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No leer con atención el contrato y sus cláusulas.
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Confiar en intermediarios no autorizados o en ofertas poco claras.
Cómo evitarlos
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Calcula con anticipación cuánto puedes destinar al pago mensual.
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Reúne y organiza tu documentación antes de iniciar el proceso.
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Define con claridad el monto que necesitas y el propósito del crédito.
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Compara tasas, plazos y condiciones entre varias opciones.
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Revisa el CAT y todos los costos asociados.
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Lee cuidadosamente cada apartado del contrato.
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Asegúrate de tratar solo con instituciones registradas en Condusef.
Los errores al solicitar financiamiento no solo retrasan la aprobación, también pueden afectar el patrimonio. Prepararse con información, comparar opciones y entender el compromiso adquirido es la mejor forma de acceder a un crédito seguro y beneficioso.