¿Cómo funciona un crédito empresarial con garantía inmobiliaria?
El esquema es sencillo: la empresa aporta un inmueble como garantía y, a cambio, recibe capital líquido. Esto reduce el riesgo de la institución financiera y permite que el crédito se otorgue con condiciones más favorables en comparación con préstamos sin respaldo.
Ventajas frente a financiamientos tradicionales
-
Montos superiores: proporcionales al valor del inmueble.
-
Flexibilidad de uso: el dinero puede destinarse a cualquier necesidad de la empresa.
-
Tasas más competitivas: frente a líneas de crédito personales o empresariales sin garantía.
-
Mayor plazo de pago: lo que permite planificar mejor las finanzas.
Principales usos del capital
El financiamiento empresarial con garantía inmobiliaria es versátil. Entre sus usos más comunes se encuentran:
-
Capital de trabajo: pago de nómina, proveedores y servicios.
-
Expansión: apertura de nuevas sucursales o ampliación de instalaciones.
-
Renovación de equipo: maquinaria, tecnología o vehículos de trabajo.
-
Gestión de imprevistos: enfrentar emergencias sin descapitalizar la empresa.
¿Qué empresas pueden acceder?
Desde pequeñas y medianas empresas (PyMES) hasta corporativos con planes de crecimiento. Lo importante es contar con un inmueble que respalde el financiamiento.
El financiamiento empresarial con garantía inmobiliaria ofrece una solución práctica y estratégica. Al aprovechar el valor de tu patrimonio, puedes impulsar el crecimiento de tu negocio sin comprometer su liquidez.